La coliflor es un cultivo que se utiliza tanto en fresco y congelados, deshidratado o salazones y encurtidos.

Para el mercado fresco adoptar diferentes tipos de presentación: lo mas habitual son las cajas de seis piezas con parte de las hojas protectoras, aunque puede verse tamaños más pequeños, de cajas de 8 piezas. El enfilmado es una excelente solución para mejorar el aspecto y duración en el supermercado (se presenta casi sin hojas protectoras en éste caso). Pero también se puede presentar en bandejas combinadas con otras brásicas, normalmente en tamaños mini ó baby.
 
Sobre su adaptación, aunque prefiere suelos profundos fértiles y bien drenados, aunque puede cultivarse cualquier situación, hay que tener en muy en cuenta las fechas de cultivo, ya que la facultad de inducción a flor (la coliflor es una inflorescencia) depende de acumulación de temperaturas bajas según umbrales diferentes para cada variedad y no depende apenas del desarrollo vegetativo. Para que las condiciones sean favorables en el crecimiento de la coliflor la yema terminal debe inducirse en un momento determinado para que coincidan condiciones posteriores con temperaturas suaves que favorezcan la compactación de la inflorescencia. Es un cultivo exigente en agua, ya que la evapotranspiración de las hojas es alta, y precisa de una buena disponibilidad nutricional.